North Carolinians should be able to decide what's best for ourselves and our families.
Los habitantes de Carolina del Norte deberían poder decidir qué es lo mejor para nosotros y nuestras familias. Los políticos en Raleigh no deberían opinar sobre nuestros embarazos ni controlar nuestros cuerpos. La comunidad latina prospera cuando tenemos el control de nuestros propios cuerpos, vidas y futuros. Esto significa tomar nuestras propias decisiones de salud, incluyendo el aborto, los anticonceptivos y la atención materna, como lo hemos hecho durante siglos.
Al igual que nuestra familia en América Latina, que se ha movilizado como parte de la “Marea Verde” para expandir el acceso al aborto en toda la región, nosotros también tenemos el poder de organizarnos juntos por nuestros derechos.